Tras su abrupta desvinculación del grupo "Los Manseros Santiagueños" , hace más de un año, a raíz del desacuerdo público que mantuvo con su padre, Onofre Paz, en el escenario de Las Arrias, Córdoba, Martín se dedicó a componer las canciones que hoy lo tienen recorriendo el país y dándose a conocer con su cuarto material solista "Eterno amor", que lleva el nombre de una de sus canciones.
En el verano se quedó con las ganas de formar parte de las grillas de los festivales santiagueños, pero confía en que habrá nuevas oportunidades. Mientras tanto, disfruta de la gira promocional del disco, la cual lo trajo a la "Madre de Ciudades" y a la Redacción del diario EL LIBERAL.
"Estoy volviendo a mi etapa solista con canciones en un 90%, nuevas, hechas y compuestas en estos tiempos, para este disco", cuenta Martín entusiasmado.
Cuando dices "en estos tiempos", ¿te refieres a los momentos posteriores al distanciamiento de Los Manseros? ¿Cómo fue?
Sí, al después... Me puse a trabajar en las canciones y salieron, por suerte. Quedé realmente contento. Fue simplemente ponerme en sintonía. Cuando uno sabe que es el tiempo de ensayar, ensaya; de componer, compone; es un poco dejarte llevar, en este aspecto, por el sentimiento. Era pensar en qué melodías le iba a pasar a tal o cual persona. Era un poco entrar en esa situación de la composición.
Llevabas once años con "Los Manseros", y si bien ya venías de una experiencia anterior como solista, ¿sientes que es un empezar de cero?
Siento que es un volver a empezar, pero distinto. Me agarra más grande, más maduro, con más camino recorrido, con más escenario. No quiere decir que yo sienta que me las sé a todas. Porque me parece que hay mucho camino por andar. Es una nueva etapa. He podido andar en los escenarios más grandes del país con Los Manseros, con mucha exposición. Eso me dio mucha experiencia, y toda esa experiencia adquirida la voy a incorporar a esta etapa nueva.
Y lo que siento es que tengo ganas de mostrar este proyecto, que estoy en otra sintonía, muy relajado, disfrutando más. No es que lo otro no haya sido bueno. No quiero que la gente se quede con eso último. Han sido muchos años de mucha felicidad, de alegría, de andar emocionado por ahí, como cuando nos dieron el Camín en Cosquín... fue una noche fantástica. Han sido muchos años de alegría. Eso es lo que tengo adentro y lo que quiero mezclar con esta nueva etapa y dárselo a la gente.
¿Qué tienes ganas que suceda en Santiago del Estero?
Me quedé con ganas de estar en los festivales del verano. Me gustaría que se dé la posibilidad, tengo ganas de mostrar lo mío. Santiago siempre tiene algo muy especial para los que andamos en esto del folclore.
¿Qué cosas nuevas traes?
La propuesta mía es bien folclórica. A diferencia de mis discos anteriores que tenían batería, piano y demás, en este caso es un disco bien folclórico con percusión, bandoneón, violines, y el mismo formato es el que llevo al escenario, en el vivo. Y si bien, la inclinación del disco es que tenga canciones nuevas, en el vivo hago clásicos, temas de "Fatiga", Leocadio Torres, que es un poco un homenaje a ellos también.
¿A dónde aspiras ir con este disco?
Yo pretendo, en principio, y trabajo para que la gente pueda emocionarse con una canción... No hago una canción para que sea un éxito. Me interesa que la gente que escuche una canción mía, así no sea de escuchar folclore, le guste; se pueda emocionar, le llegue y le quede algo. Un poco esa es mi inclinación. Me parece que está bueno que te quede algo. Cuando uno va a ver un espectáculo prefiero emocionarme que ver una persona que salta, por ejemplo. Esta buenísimo emocionarse con una canción.
De tus canciones, ¿cuál te emociona?
Hay muchas, y cada una tienen como su momento. El que es autor me puede entender bien porque uno recuerda dónde la hizo, quién estaba por ahí cerca. Cuando uno la canta vuelven todas esas cosas. "Otoño y flor", por ejemplo es el primer tema que compuse para este disco, y es el que me dio el puntapié para decirme: "Estoy bien para componer".
¿Cómo se dio la canción "Otoño y flor", que tanta confianza te generó?
Ese tema lo hice con Juan Carlos Carabajal y fue muy... , no sé cómo explicarlo. La música me dictaba eso, que era una música para él. Se la envié. Le pregunté: "¿Te gusta?", "Sí, mi changuito, me encanta", me respondió y me consultó de qué quería que hablara, y yo le dije: "De lo que vos quieras, porque de lo que hables va a estar bien". Esa fue la charla. Y me contestó: "No sé de lo que voy a hablar, pero sé que se va a llamar Otoño y flor, eso te lo digo ahora". A los días me pasó la letra, no tuve que corregirle nada... Me encanta ese tema. Y es un honor componer con él, que es uno de los últimos que queda de la época de (Pablo Raúl) Trullenque, "Cola" Ferreyra. Es un gran autor y hay que tenerlo presente siempre.