El inicio fue con buena eficacia para los dos, Cosolito y Anderson por el local, mientras que Balbi y Barber eran lo mejor en Boca para un nueve iguales en tres minutos. Anderson siguió facturando en la zona pintada en un Quimsa solidario en ofensiva para mover la pelota, en la visita Schattmann desde el perímetro era lo más seguro. Las bombas de Robinson y Ramirez Barrios cerraban el primero para los de Ramella por 28/17.

Un doble por bando movía el score en el segundo parcial. Sánchez sumaba y asistía a Pérez Tapia en un fusionado que se escapaba catorce arriba, en el Xeneize no ingresaban los tiros de Balbi. 

Los minutos pasaban y la eficacia en tiros de campo bajaba junto a pelotas perdidas y ofensivas imprecisas. 

El coach local retornaba a su quinteto inicial para volver a sumar con Brussino y Cosolito e irse al descanso liderando cómodo 43/28.

Al regresar de los vestuarios Schattmann siguió facturando a larga distancia para los de coach Duro que con un par de defensas intentaban acortar distancias, pero Anderson y Ramirez Barrios le daban tranquilidad a un estadio Ciudad colmado por miles de santiagueños. Una seguidilla de puntos anotados por Anderson le daban un nuevo techo de +19 a Quimsa, el Xeneize quiso lastimar a larga distancia pero la naranja no le entró y a falta de diez minutos lo tenía abajo por 61/40.

Los santiagueños se apoyaron en el reloj y en ofensiva siguieron liderando con Acevedo cerca del canasto y Baralle desde los libres para comenzar a cerrar la historia. El cuarto final no cambió en nada. Así, el 77-51 final desató el delirio en el estadio Ciudad para festejar un nuevo título en la máxima categoría del básquet argentino.